Los ácidos, por sus propiedades químicas, inutilizan a los microbios, y por eso es muy común desde tiempos antiguos, encontrar recetas de pescados escabechados, en los que el vinagre hace las veces de bactericida y permite que la carne se mantenga sin estropearse durante más tiempo.
En el mediterráneo se ha escabechado pescado durante miles de años, y en muchos escritos antiguos se encuentran menciones a este proceso. Hay muchos tipos de receta: algunas piden marinar el pescado crudo, y dejarlo reposar en vinagre. Pero yo te quiero compartir una muy deliciosa, que sirve para dar un sabor espectacular al pescado frito.
Ingredientes:
2 pargos enteros, limpios y sin escamas, bien secos con toalla de papel
4 dientes de ajo picados
1 cucharadita de paprika dulce
½ cucharadita de pimienta negra
1 cucharada de hojas frescas de tomillo
1 cucharadita de sal gruesa
½ taza de fécula de maíz
Aceite para freír.
Para el marinado:
½ taza de vinagre de vino tinto
1 cucharada de Zukra
1 cucharadita de sal
Para preparar el pescado, vamos a hacerle unos cortes diagonales por ambos lados a cada pargo. Tratá de que sean profundos, pues los vamos a usar para rellenar con los condimentos. Vamos a frotar los ajos, la paprika, la pimienta, el tomillo y la sal sobre el pescado y dentro de los cortes. A continuación, untamos el pescado con la fécula de maíz. Dejamos reposar mientras se calienta el aceite.
En una sartén bien honda, calentamos suficiente aceite para freír. Aquí lo dejo a tu discreción: podes usar tanto aceite como gustes, mientras el fondo de la sartén quede completamente cubierto. Cuando el aceite esté en su punto, colocamos el pescado y lo freímos 4 minutos por cada lado. Lo retiramos del fuego y lo dejamos descansar durante 1 minuto sobre toalla de papel para escurrir el exceso de aceite.
A continuación, vamos a verter el marinado frío sobre el pescado, y lo servimos inmediatamente.
