
Muchos sabrán de lo que hablamos pero habrá otros a los que la palabra “chiriviscos” nunca se les había cruzado en el camino o simplemente les suena conocida. Para ponerlos un poco más en contexto, esta palabra que puede sonar bastante graciosa, se refiere a los populares “apretados”. ¿Ahora sí te suena un poco más familiar la historia? Estos son parte de una dulce tradición que marcó la infancia de muchos costarricenses. Es claro que también estarán por acá los que aún siguen sin saber de lo que realmente se trata todo este tema, porque no han tenido la grandiosa oportunidad de probar una de estas delicias. Entonces posiblemente se estén preguntando, ¿qué son los famosos chiriviscos o apretados?
Son conocidos como helados caseros, no tienen la forma de uno común y corriente, y tampoco se sirven en conos ni nada por el estilo. El contenido de un apretado se vierte dentro de una bolsita de 1/4 de kilo y se deja congelar. Se realizan bajo una gran variedad de sabores, hechos a base de agua o leche, entre los más afamados están los de chocolate, maní, crema, vainilla, fresa, frutas y mora.
Su curiosa forma de prepararlos, fue uno de los mayores atractivos entre quienes vivieron el mayor auge de los chiriviscos. Podías encontrar una venta prácticamente en cada esquina y su facilidad de comer les encantaba a los más pequeños de la casa.
Esta es una tradición que con el paso del tiempo, se ha ido olvidando un poco. Pero como nosotros tenemos la intención de cambiarle el sabor al mundo, quisimos tomar la iniciativa de traerla de vuelta como un tema de conversación entre nuestros lectores. Y para animar un poco más el asunto, quisimos probar una forma diferente de hacerlos junto con una de las frutas que actualmente se encuentra de temporada, el mamón chino. Así que dejaremos por aquí la receta por si vos también te animás a hacerla.
Ingredientes:
- 12 mamones chinos
- 4 tazas de agua
- 2 cucharadas de Zukra
- Ralladura de limón
- 1 pizca de canela
Preparación:
En un jarrón disolvé las cucharadas de Zukra en 2 tazas de agua caliente. Pelá los mamones chinos y retirales la semilla. Licuá la fruta con las 2 tazas del agua endulzada. Luego, colocá la fruta licuada con el resto del agua, distribuí la mezcla en bolsitas de plástico pequeñas, sin llenarlas demasiado para que las podás cerrar. Metelas al congelador hasta que estén listas.

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