No hay mejor manera de gastar vegetales y huevos que en una buena torta. Esta tiene la facilidad de que podés cocinarla horneada, y si tenés una sartén de hierro que podás meter al horno, todavía mejor.
Ingredientes.
8 huevos batidos
1 pizca de sal
1 cucharadita de paprika ahumada
3 tazas de hojas y vegetales cortados bien finos
1 taza de cebolla en julianas
1 cucharada de Zukra orgánico
2 dientes de ajo
Hojitas de tomillo para sazonar
4 cucharadas de mantequilla
Queso para rallar por encima
Preparación.
Precalentar el horno a 375°C. Engrasá y precalentá la sartén de hierro o un pyrex.
En una sartén, derretí 2 cucharadas de mantequilla y agregá la cebolla, los ajos, el tomillo y el azúcar. Cociná a fuego medio durante 10 minutos, removiendo constantemente. Cuando la cebolla esté caramelizada y doradita, agregá el resto de los vegetales. Cocina durante otros 6 minutos revolviendo constantemente. Retira del fuego.
En un tazón grande, revolvé la mezcla de vegetales cocidos con el huevo batido, la sal y la paprika. Agrega las dos restantes cucharadas de mantequilla y revolvé para que se incorporen bien a la mezcla.
Sacá la sartén (o el pyrex) del horno con mucho cuidado y colócala sobre una superficie resistente al calor. Transferí la mezcla de la frittata con muchísimo cuidado de no quemarte y llévala al horno durante 30 minutos, o hasta que esté bien cocinada en los bordes.
Podés servirla al momento con queso rallado por encima, una ensalada verde y tostadas. También podés dejarla enfriar y cortarla en porciones para comerla fría. En la refri te dura hasta 3 días guardada en un recipiente bien tapado.
Si querés hacerla con papa, te recomiendo cortar las papas en rodajas muy delgadas, ojalá con mandolina o rallador, para que se cocine con más facilidad.
