Empanadas de maduro con frijoles y queso

para 4 empanadas grandes o 6 medianitas

El maduro es uno de los ingredientes más ricos y versátiles que podemos encontrar en nuestros mercados locales: lo encontramos en postres, frito, horneado con queso, acompañando un casado, en miel, en pasteles dulces y salados… hay montones de posibilidades.

En San José, hay un famoso pastel de maduro con frijoles y queso al que las señoras llaman “pionono”. El pionono tiene muchas versiones y presentaciones dependiendo del lugar en el que tu abuelita se crió. En mi casa, por ejemplo, no hacemos un pastel sino una empanada rellena, que tiene casi la forma de un enyucado, y se cocina en aceite en vez de horneada. 

En cualquiera de los casos, el maduro tiene una particularidad: antes de cocinarlo para usarlo en otros platos, asarlo al horno y a la brasa dentro de su cáscara le da un sabor muy especial.  Vamos a preparar la versión de empanada, que es deliciosa y sirve como acompañamiento para el café de la tarde pero también como parte de un plato fuerte.

2 maduros bien maduros, previamente asados con todo y cáscara

2 cucharadas de mantequilla o margarina derretida

¼ de taza de natilla

1 taza de harina de maíz

1 pizca de canela y nuez moscada

1 cucharada de Zukra

1 cucharadita de sal

Para el relleno: 

1 taza de frijoles arreglados al gusto (yo los prefiero molidos y bien condimentados, ojalá con un poquito de picante).

½ taza de queso rallado (podés usar cualquier queso que tengas en la refri).

Aceite para freír.
Primero, vamos a pelar los plátanos que ya teníamos cocinados de previo. Yo prefiero cocinarlos antes y guardarlos en la refri, ya que así evito que se pongan malos y a la hora de amasar no van a estar calientes. Como las empanadas se hacen a mano, si tenés los maduros recién cocinados, es mejor esperar un ratito a que se enfríen para que no te vayás a quemar. Cuando ya estén a buena temperatura, vamos a hacer un puré y a este le agregamos la mantequilla, la natilla, las especias, la Zukra y la sal. Luego vamos agregando de a pocos la harina de maíz, mientras amasamos. La idea es conseguir una consistencia firme pero no seca, que nos permita “palmear” la mezcla, rellenarla, doblarla y sellarla sin que se pegue mucho ni se quiebre. 

Separamos la mezcla en bolas del mismo tamaño, las aplastamos hasta formar tortillas y procedemos a rellenar. A mí me gusta untar la superficie con frijoles molidos de manera uniforme, y poner el queso en el centro. Doblamos y sellamos los bordes para que no se salga el relleno y cocinamos a fuego medio, en suficiente aceite para que no se peguen, durante 5 minutos por cada lado. Servílas calientitas con un cafecito o una aguadulce, o como parte de un plato tipo casado (en mi casa los comemos con canelones en salsa de tomate y la verdad que esas dos cosas juntas son increíblemente ricas).

Pan sencillo

Vamos a comenzar con algo muy sencillo: un pan batido, de fermentación corta, como el que hacían nuestras abuelas en el horno de leña. El

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Ensalada rusa

HECHO CON ZUKRA ORGÁNICO
ingredientes

2 remolachas grandes hervidas, peladas y picadas en cubos

1 kilo de papas amarillas medianas hervidas, peladas y picadas en cubos

1 zanahoria grande pelada y picada en cubos

4 huevos hervidos por 8 minutos, pelados y picados en cuadritos

preparación

La ciencia de la ensalada rusa está en la cocción de los ingredientes principales: que la remolacha quede al dente, que la papa esté cremosa pero no sobre cocinada, que el huevo no tenga la yema azulada. En casa ponemos las remolachas a cocinar con los frijoles en la olla de cocimiento lento, durante la segunda parte de la cocción. La remolacha le da un sabor exquisito al caldo de los frijoles y aprovechamos la electricidad para cocinar dos productos a la vez.

Cuando tenemos la remolacha, la papa, el huevo y la zanahoria listos y fríos, preparamos el aderezo mezclando todos los ingredientes y mezclamos todo en un tazón grande. La ensalada rusa se mantiene en buen estado hasta por dos días, y si te gusta tener un elemento crocante dentro del bocado, podés agregar manzana o apio crudo a la hora de mezclar todo.