Probablemente si sacás cuentas, vas a notar que gran parte de tu presupuesto se gasta en alimentación. Y es comprensible, ¡no hay nada más rico que comer bien! Pero ojo, esto no quiere decir que no podás darle un giro y ahorrar muchísimo con prácticas saludables que beneficien tu billetera.
Esta vez recopilamos una serie de consejos para que durante la temida “cuesta de enero” comás rico mientras ahorrás y ¿por qué no? aplicarlo el resto del año.
Seguí leyendo para conocerlos:
Organización ante todo
Si comprás quincenal o semanalmente, lo mejor es programar un menú que te permita realizar dos listas de compras: una de productos procesados o empacados que debés conseguir en el súper y otra de productos frescos, que debés comprar semanal o quincenalmente para evitar desperdicios.
No a hacer las compras con hambre
Si lo hacés con el estómago vacío, es probable que tu cerebro no conecte con lo que realmente necesitás y terminés comprando golosinas, productos procesados y alimentos que en el momento te parecerán deliciosos

pero que solo harán crecer la cuenta al momento de pagar. Al mismo tiempo, aumenta la posibilidad de poner en el carrito comida menos saludable, lo cual nos lleva al siguiente punto.

¡Dale pelota a las frutas y vegetales!
En Costa Rica contamos con un gran aliado para abaratar costos en alimentación y comer riquísimo poniendo a prueba tu creatividad:
¡LA FERIA! Encontrarás vegetales y frutas que tal vez no conocías y a precios más bajos que en la mayoría de supermercados. ¡Así cada día podrás tener buena parte de tu comida lista y solo tendrás que preparar ensaladas al momento!
Evitá desperdicios
Para este punto es importante que cocinés las medidas justas según las porciones que necesitás. Con un poco de práctica de seguro lo conseguís. También podés congelar los caldos en los que cocinaste vegetales o carnes para darle sabor a otros platillos luego.Si hablamos de frutas que se te pueden pasar de tiempo, aprovechá y convertirlas en mermeladas con Zukra para tenerlas listas.
¡Manos a la obra!
Al hacer un menú notarás que es necesario meterte más en la cocina. Te recomendamos sacar un día para preparar con calma, buena música y actitud, los alimentos cocidos y almacenarlos en la refri. ¡Así cada día tenés buena parte de tu comida lista y solo tendrás que preparar ensaladas al momento! Ahorrás dinero y tiempo.
¿Te parecieron útiles estos tips? ¡Contanos en los comentarios cuál es el que vas a aplicar primero! Y recordá suscribirte para recibir más artículos de tu interés.